Hoy me acabo de enterar del fallecimiento de un gran mentor, un amigo que me enseñó las bases del mundo laboral en esta gran profesión de la informática, fue mi primer trabajo serio como desarrollador de software. Si ya de por si yo tenía gran interés sobre temas científicos y su aplicación en la informática él me demostró que es posible, que si es útil y que además es necesario.
A finales del año 2008 quise buscar un trabajo «formal» que tuviera que ver con lo que estaba estudiando, informática, ya antes había tenido varios trabajos de todo tipo pero en esta ocasión quería empezar a tomar experiencia y ver a lo que probablemente me dedicaría el resto de mi vida.
En la universidad que estaba estudiando, en la UPIICSA del IPN en la academia de informática vi un anuncio de un empleo como “becario” para poder trabajar de medio tiempo después de las clases, me puse en contacto y mediante un correo electrónico me explicaron cuales eran los siguientes pasos así como acordar una entrevista.
Así comenzó una etapa en mi vida, de la entrevista acordamos comenzar al día siguiente, rápidamente me enseño su manera de trabajar, la configuración de su red local y algunas medidas de seguridad que tomaba en fin el primer día prácticamente fue para conocer el ambiente de trabajo.
Algo importante que tal vez no note al inicio fue que para ese momento ya se encontraba con grandes problemas financieros, pero aun así se mantenía en pie de lucha.
El tiempo pasó y poco a poco nos fuimos conociendo mejor, definitivamente mi parte favorita del dia era el desayuno y la comida, además de que la persona que cocinaba (Veronica) era muy amable, tenía un buen sazón. A eso le agregamos las conversaciones con Cuitláhuac, que eran muy edificantes, era un gran conversador siempre tuvo una opinión bien fundamentada y en ese sentido coincidimos mucho en diversos temas, algunas veces platicamos de su pasado de su origen Checo de su gusto por el acordeón que en ese momento para mi estaba tomando mucha relevancia, de cuando vivía en Canadá y me enseñó sus fotos de cuando estaban a -40 grados celsius. En fin fueron grandes momentos donde nos conocimos mejor a nivel personal.
En el tema laboral siempre conectamos muy bien, coincidimos en el método “oldschool” de programar, curiosamente usaba “Delphi” un SDK que hacía uso de Pascal un lenguaje de programación de los 80s que realmente ya pocos conocen, yo tenía las bases ya que ese fue el primer lenguaje con el que tuve acercamiento a la programación, en mi materia de algoritmos de programación en el Cecyt 3 nos enseñaban ese lenguaje para practicar en consola y todo osea totalmente a la antigua, eso nos curtió para cosas mayores después.
Mientras el mundo se volvía loco con java y el “internet 2.0” nosotros trabajabamos con Delphi, lo nuestro era algo más de algoritmos justamente, desarrolle proyectos bastante interesantes en su momento, cosas de las que aun me acuerdo y me siento orgulloso sobre todo porque todo lo hice a base de algoritmo y documentación del lenguaje, ah porque casi olvido mencionar, una regla para trabajar ahí era que no estábamos conectados a internet, la verdad nunca entendí bien el motivo, el me comento que era por cuestiones de seguridad para no ser víctimas de algún ataque nos aislamos y limitabamos a la red local, lo cual en términos de seguridad tiene sentido de cierta forma pero siempre considere que nuestros tiempos de desarrollo pudieron ser más cortos y óptimos si hubiéramos tenido acceso a consultas de internet, hay cosas que simplemente no funcionaban y que había que estar a prueba y error cuando eso en internet alguien ya lo había resuelto.
Al final del día se llegaba al resultado, y eso era gratificante, algunos de los proyectos más interesantes que desarrolle fue el de un sistema cliente/servidor mediante el cual teníamos estaciones de trabajo donde podíamos controlar de manera remota que videos o que banner desplegarle a una computadora, con esto se pretendia instalar en las pantallas de las sucursales banamex y así poder controlar de manera remota y programada los anuncios que saldrán en sus pantallas.
Otro proyecto interesante era el de un clasificador de libros para una biblioteca, bastaba con escanear el ISBN para que el programa hiciera una conexión mediante un ws a un servidor de la biblioteca más grande de Estados Unidos y nos devolvian los datos de dicho libro, el autor, el género, año, editorial etc. Con esta información llenabamos el catálogo interno de la computadora el cual les servía para tener un control de sus libros, ese proyecto lo teníamos con la SAGARPA que justamente tenían su biblioteca muy cerca del metro patriotismo.
Cosas muy destacables eran que siempre fue una persona de palabra, nos comprometimos y lograbamos los objetivos, pocas veces nos tocó trabajar tiempo extra pero las pocas que fue asi me llevo a mi casa, desde metro zapata hasta mi poblado en lo más alto de un cerro en Ecatepec casi Tecamac, esas pocas veces igual fue interesante ya que tenía un vochito y con ese automóvil nos desplazamos, con ese automóvil acudimos a juntas o similares era una escena algo cómica ya que el era super alto casi llegando a los 2 metros de altura y verlo meterse a un vochito y conducirlo son de esas escenas bien peculiares que no se olvidan.
Ahora que me entero de su partida no me queda más que recordar esos buenos momentos, cuando tuve que renunciar para buscar un trabajo con más pretensiones económicas no pensé que sería la última vez que lo vería. Trate de contactarlo en posteriores ocasiones por correo electrónico pero lamentablemente ya estaba comenzando a perder sus correos algunos eran correos con dominio de su empresa el cual tenía que pagar año con año, en algún momento ya no pudo pagarlos otros correos se le lleno el buzón y en algún punto ya me fue imposible contactarlo, intente por telefono pero me entere que perdió la casa que tenía hipotecada por lo que tuvo que cambiar de teléfono, su plan celular le paso algo similar así que ya no tuve manera de contactarlo directamente.
Hace casi 2 años comencé a buscarlo por medios “no convencionales” ya con la intención de contactarlo nuevamente si o si, efectivamente lo localice en una casa no muy alejada de donde trabajamos en su momento, pero cuando me disponía a contactarlo para poder vernos, llegó la pandemia, esta pandemia que se ha llevado a tantos y que nos ha limitado de enorme manera en cuanto a las relaciones sociales, al menos a los que nos tomamos esto con responsabilidad claro está.
Tenía tantas ganas de mostrarle mis logros, todo lo que he desarrollado tanto laboralmente como para la comunidad open source, mostrarle que nunca olvide el consejo de desarrollar “joyas” de programación, una manera de llamar a funciones tan cortas pero tan eficientes que podríamos considerarlas tan valiosas como joyas a nivel de software, que ahora yo soy mentor para varios así como el lo fue para mi en su momento, que tengo esa total disposición de ayudar y enseñar, que me va muy bien en la vida tanto personalmente como laboralmente, que no paro de aprender, que ahora colaboro con grandes empresas de talla mundial, que conservo ese bajo perfil que me enseñó, que en silencio desarrolló herramientas y aplicaciones que le sirven y que usan miles de personas, y que todo eso es producto de la semilla que sembramos juntos hace más de 10 años, ahi comenzo mi historia en el mundo del desarrollo de software y si bien todos estos logros son producto de un gran esfuerzo que dia a dia hago con mucho gusto, siempre recuerdo a mis maestros, sus enseñanzas clave que me han ayudado a pensar con claridad y resolver más fácil todos los problemas que se presenten.
Gracias por todo.